Notas editoriales

La iniciativa del Gobierno Federal de crear el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, forma parte de un visionario proyecto que pretende detonar un crecimiento económico en el Sureste de México, la región con menor desarrollo industrial, la de mayor desigualdad, rezago educativo y de salud, en el territorio nacional.

En este sentido, el Sur del país se subdivide en tres zonas: la vertiente Oriente-Golfo (Puebla, Veracruz y Tabasco), el Sureste (Guerrero, Oaxaca y Chiapas) y la Península (Campeche, Yucatán y Quintana Roo).

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En lo que respecta al Sureste se busca aprovechar el litoral del Pacífico que comparten los tres estados antes mencionados para convertirlos en como puerta y salida de mercancías hacia el Oeste de Norteamérica y hacia el Cono Sur.

Otro dato importante que podría despertar el interés para que empresas de renombre decidan incursionar en la región con menor infraestructura industrial es que alberga 14 regiones hidrológicas que generan el caudal de los siete ríos más importantes de México, Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá. Es decir que, a diferencia con la zona norte, donde se están acabando los mantos acuíferos, el Sureste cuenta con agua en grandes volúmenes.

Se busca multimillonaria inversión

Bajo esta premisa y con el objetivo de frenar la migración de población sureña hacia los Estados Unidos, recientemente se reunieron en Tabasco representantes del gobierno mexicano, autoridades estadounidenses y directivos de empresas transnacionales como Amazon, General Electric, Honeywell, Fedex, Constellation Brands, AT&T y Cargill.

Ambas partes se comprometieron a que entre 2022 y 2024 incentivarían la inversión de 25 mil millones de dólares enfocados desarrollar el Sureste a través de diversos proyectos industriales.

“El objetivo es que la región diversifique su economía, elevando aún más la calidad de exportación, detonar mayor empleo y facilitar que la población se beneficie de nuevas habilidades para ampliar sus oportunidades”, señalaron las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores a través de un comunicado conjunto.

Al respecto, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, reconoció que desde su país existe la voluntad de ayudar a que su socio comercial lleve acabo un proyecto que podría fortalecer el crecimiento de su economía en los próximos años.

“Aquí en el sur, hay la posibilidad de hacer algo histórico. Por razones históricas y otros factores, el sureste de México ha sido un rincón olvidado. Sin embargo, tengo esperanza grande de que podemos hacer algo sabiendo que contamos el respaldo del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador", subrayó.

El corredor interoceánico, es un proyecto ferroviario y portuario mediante el cual se busca rehabilitar una línea férrea de casi 300 kilómetros entre el puerto de Coatzacoalcos, en Veracruz, y el puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, esto debido a que es el tramo más estrecho de México entre los océanos Pacífico y Atlántico.

Por ello, el gobierno mexicano tiene destinado invertir mil millones de dólares y concluirlo en 2023 con el objetivo de beneficiar a más de 80 mil habitantes de 14 municipios. Hasta el momento, las obras llevan un avance de 63 por ciento.